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lunes, 31 de diciembre de 2012

Feliz 2013 perruno!!



Bueno, ya sólo quedan unos cuantas horas para empezar el nuevo año y que todos los humanos que rodean mi casa se vuelvan locos tirando petardos y fuegos artificiales, ¿qué le vamos a hacer?
Por eso antes de que llegue ese momento me he sentado un ratito a hacer balance y a ver si se me ocurre algo nuevo que contaros. ¿Se os ocurre algo? Si queréis saber algo especial sobre algún destino o una forma de viajar, me gustaría que me escribierais y me lo preguntarais para centrarme un poquito más en ese tema.
Por último, desearos a todos un buen ladrido de año nuevo y que los próximos meses sean maravillosos. Feliz 2013.  

jueves, 6 de diciembre de 2012

El paraíso de los perros



En primero lugar quiero daros las gracias a mis dos nuevas amigas: Sofía e Izas, dos coleguitas que buscan dónde ir con sus peludos. Izas, prometo contarte mis experiencias por el norte para que puedas ir con la familia al completo y no te preocupes por París, yo lo pasé muy bien, es una ciudad preciosa… cierto es que tuve que ir en mochila (literalmente) porque en el metro si no, no me dejaban viajar y en los parques públicos, en los más turísticos no me dejaron entrar, como en ninguna ciudad del mundo… por aquello de los que no recogen lo que ensucian. Pero había varios sitios en los que sí estuve sin problema, por ejemplo, en el Parque de la Villette, que tenéis que visitar sin ninguna duda.
Y Sofía. En Argentina hay muchos sitios que admiten peludos, pero para hacerlo más fácil voy a viajar y así lo veo de primera “pata” y te lo puedo contar.
De momento, hoy voy a hablaros de algo que me ha encantado. En algunas ciudades europeas, en lugar de perseguir a los perros y de condenarnos a correr en un pequeño espacio cuadrado, rodeado de vallas metálicas, que además hace las veces de “cuarto de baño” improvisado, humillándonos un poco más, si cabe… en lugar de eso, delimitan los parque. Una zona es para los juegos infantiles, a donde ni siquiera nos gusta acercarnos más por miedo que por otra cosa, otra zona es para los deportistas: la gente que corre, las bicis, los patines, incluso para los que simplemente quieren pasear; y por fin, nuestra zona.
Hay zonas exclusivas para que los peludos podamos ir sueltos. Sin collar ni bozal ni nada de nada. En las otras zonas, a veces nos dejan entrar también, pero sujetos. Pero aquí, podemos ir a nuestras anchas, sin que absolutamente nadie nos eche la bronca por nada. Corremos, jugamos, nos tumbamos, hacemos amigos e incluso dejamos a nuestras familias pasear con nosotros por esa zona, sin decirles nada.
Eso es un descanso y además una auténtica delicia. Yo acabo de visitar la zona perruna del parque del Prater en la ciudad de Viena y estoy encantada. Pero hay zonas perrunas por todas partes. Debería ser una idea que se extendiera y que, especialmente, se contagiara y se adoptara en España. En parques, playas y en todas partes, que nosotros también queremos participar de la vida divertida.